Como siempre he sido más republicano que monárquico, nunca he sabido exáctamente para qué sirven las reinas (ya sean de España, de Inglaterra o de la la feria...). El punto es que después de haber designado salomónicamente 3 reinas el año pasado, mejor este año se aventaron la elección por “dedazo democrático”, perdón, una junta de notables designó a la susodicha reina y sus princesas de sangre plebeya.
Lo bueno del asunto es que no están tan feas... vea usted.
En fin, ya huele a Feria.... y ya falta menos.